Desde hace algún tiempo esta banda estaba siendo investigada por los Mossos d’Esquadra, la cual está formada por 6 hombres, a los cuales se les atribuye como mínimo 7 robos con fuerza y dos con violencia en domicilios de comerciantes asiáticos.
Los cuales están ubicados en las comarcas del Baix Llobregat y el Barcelonés, cuatro ingresados a prisión y otros dos han sido denunciados, no dudaron en usar la violencia en caso de encontrarse personas en el interior del domicilio que querían asaltar.
Las intimidaron con armas blancas, golpeándolas y amordazadas, con la finalidad de llevarse el botín, según explicó la policía catalana en un comunicado. Durante el último trimestre del 2022 los investigadores detectaron un incremento de los robos con fuerza en domicilios.
En sus primeras indagaciones, se centraron en un grupo de personas que actuaban siguiendo un patrón de actuación coincidente, tanto en el modus operandi, como en el tipo de víctima seleccionada, que era concreto, ciudadanos de origen asiático.
La barrera idiomática, desconfianza con entidades financieras y el desconocimiento de administraciones, como el funcionamiento de cuerpos de seguridad, comportaba que unos muchos casos no presentaran denuncia ante la policía.
¿Cómo operaba esta banda de malhechores?
Actuaban de la misma forma en todos los hechos, seleccionan las víctimas, las seguían para averiguar el domicilio, cuando sabían la dirección, establecen rutinas para planificar el robo, cuando las viviendas estaban vacías.
Al decidir cometer el robo, los integrantes vigilaban a las víctimas para asegurarse de que no volvieran al domicilio, mientras que otros ladrones accedían a la vivienda y forzaban la cerradura de la puerta principal o alguna ventana, con llave sustraída o usando otras técnicas.
Los detenidos realizaron movimientos bancarios por valor de más de 31.500 euros en fechas posteriores a las de los robos, cuatro de los detenidos pasaron a disposición judicial el 28 de abril y la magistrada del Juzgado de Instrucción 5 de L’Hospitalet de Llobregat, decretó el ingreso en prisión provisional.
Son muchos los casos de bandas que siguen acechando a las comunidades de Barcelona, sin importar su nacionalidad, siempre se ocultan de ser vistos por los dueños o propietarios de los inmuebles.
Con la finalidad de evitar ser reconocidos en cualquier momento por estos, en caso de ser detenidos por los policías, también esconden las herramientas cerca del lugar donde cometen las fechorías, para no ser sospechosos después del robo.
Los patrullajes en las calles de Barcelona han cambiado, porque debido a los casos de robos e inseguridad, estos se deben intensificar, para evitar que sigan aumentando las cifras de robos por fuerza y violencia en diversos lugares.
Los malhechores cuentan con herramientas para forzar puertas y ventanas de inmuebles, estos durante días o semanas haciendo un estudio y análisis de sus víctimas, lo que realizan a diario, cuanto tiempo duran fuera del inmueble, entre otros.
Para cuando llegue el momento oportuno, poder ingresar al inmueble que ha sido previamente investigado y vigilado por estos, de preferencia cuando está solo para evitar que los habitantes del inmueble llamen a la policía.