El arte sostenible o arte medioambiental, comienza a generarse a partir de los siglos XV y XVI. Anteriormente se habían encontrados pinturas con expresiones que representaban la vida de egipcios, frescos romanos, obras bizantinas, la vida de Jesús, entre otras.
Es la mitad del siglo pasado donde los artistas ven la necesidad de incorporar el arte a la sostenibilidad del medio ambiente, comprendiendo que somos un todo integrado y que vale la pena el esfuerzo de motivar al cuidado de la tierra como único hogar.
Lo que se busca es integrar de manera positiva al ser humano en el cuidado y protección del medio ambiente, sin destruirlo, modificarlo ni alterarlo. Utilizando materiales que se hayan reciclado y permitan el mejor y apropiado desenvolvimiento del medio ambiente.
Protegiendo el suelo, flora y fauna que habitan el planeta, con este tipo de arte se busca es fomentar el pensamiento sostenible y el equilibrio sobre la necesidad del progreso sin destruir el alrededor, respetando el medio ambiente y siendo responsables en el impacto social.
Reflexionar sobre la sostenibilidad ambiental
A través de la mirada certera de los pintores, escultores y creadores de artes manuales, se busca fomentar en las personas y hasta influir de manera positiva en los niños para el sostenimiento del ambiente, principalmente de donde vivimos. Como valorarlo y protegerlo.
Al cuidar el ambiente en el que nos desarrollamos y desenvolvemos ponemos nuestro granito de arena, que al final redundará en el beneficio del planeta entero, y de la población en general. Al ser un único entorno para todos, observamos que la vida depende del equilibrio entre todos.
El uso de materiales en las obras de artes que no dañen el medio ambiente, que se usen materiales reciclados y se formen obras de artes estimulan no solo el desarrollo creativo sino el aprovechamiento de materiales adecuados para la reflexión oportuna y certera.
El criterio de seleccionar en términos de sociedad, economía y ecología obras que motiven el cuidado oportuno del planeta permitirá el desarrollo del mismo. Lo que se desea es motivar a los individuos a cuidar y proteger lo que se tiene, con miras a mejorar en el futuro.
Nuestra contribución voluntaria a la sostenibilidad
Cada individuo hace la diferencia en su entorno. Que el espacio este limpio, cuidado y protegido me llevara a educar a los míos para que se sientan igual de seguros y que contribuyan igual al cuidado del mismo.
Aprovechar los recursos que poseemos de manera que contribuyamos al bienestar general de la humanidad pasará de ser un tema individual a uno colectivo, si bien es cierto que todo comienza por la persona interna, esto se extiende a nuestro alrededor, proyectamos que somos.